El artista danés Carsten Beck (nacido en 1986) vive y trabaja en Copenhague, Dinamarca. Está representado por la Galería Escat de Barcelona, donde ha presentado su más reciente exposición individual, titulada "Del Orden al Desorden". El enfoque artístico de Beck puede describirse como una expresión minimalista escandinava, plasmada en óleo sobre lienzo. Sus pinturas son una mezcla única de perspectivas geométricas, formas y figuras, meticulosamente elaboradas con una atención matemática al detalle. El uso de materiales de alta calidad por parte de Beck realza la precisión y la claridad de su obra, permitiendo que cada pieza tenga un fuerte impacto visual.

Su formación en grabado y fotografía le proporciona una perspectiva única, ofreciendo múltiples ángulos y perspectivas para explorar en su arte. Esta influencia le permite crear formas geométricas nuevas y cautivadoras, a menudo con combinaciones de colores potentes y a veces contradictorias que desafían los límites convencionales. Disfruta de la tensión entre estos tonos, creando obras que se perciben armoniosas y dinámicas a la vez.

La mayor inspiración de Beck para sus obras proviene del simple acto de caminar. Al dar largos paseos, captura nuevas perspectivas y ángulos, que luego traduce en bocetos e ideas. Estos paseos no solo le sirven como ejercicio creativo, sino que también le permiten conectar con su entorno y construir un lenguaje visual innovador. Beck busca conectar su obra con el arte de mediados de siglo, inspirándose en él. Una de sus influencias arquitectónicas más significativas es Alvar Aalto, cuya obra resuena con el enfoque minimalista de Beck y su dedicación a la forma.

Para Beck, su arte no tiene por qué representar nada más allá de ser una pintura. Cree que a veces las cosas no tienen por qué tener sentido ni simbolizar algo concreto. En cambio, se centra en la composición y el equilibrio, en particular en el contraste entre el blanco y el negro. Desde la superposición de colores hasta la colocación de las figuras, cada elemento de sus pinturas debe estar calculado con precisión. Le apasiona el reto de hacer que la simplicidad parezca interesante, y disfruta del proceso de esforzarse por refinar sus conceptos.

Carsten Beck revisa y reelabora constantemente viejas ideas y conceptos, perfeccionándolos para crear nuevos contenidos y nuevas direcciones en su práctica. Este proceso le permite redefinir continuamente su visión artística. Un punto de inflexión importante en la carrera de Beck ha sido su exploración del arte concreto, un camino que le ha permitido profundizar en la tradición minimalista, a la vez que ofrece nuevas perspectivas sobre el potencial de la abstracción geométrica.

Sus obras se han exhibido en diversas exposiciones, y su exposición individual "Orden al Desorden" en la Galería Escat de Barcelona consolida aún más su posición como figura destacada en la escena artística contemporánea. A través de su obra, Beck continúa evolucionando y expandiendo el lenguaje del arte minimalista, inspirándose en el pasado y forjando un camino distintivo hacia el futuro.